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El otoño es un periodo de transición que nos permite reparar nuestra piel tras la exposición solar del verano y además, prepararla para las bajas temperaturas del invierno. Estas son algunas recomendaciones de cuidados para tu piel en otoño:
Fuera manchas
Uno de los casos más comunes que se dan después del verano es la aparición de manchas provocadas por la exposición solar. Si no las tratamos de forma rápida, pueden ser difíciles de hacer desaparecer en un futuro. Para ello podemos recurrir a un peeling químico facial que nos ayude a limpiar la piel en profundidad y devolverle su brillo natural.
Recupera la elasticidad de la piel
Otra de las consecuencias del verano es la pérdida de elasticidad de la piel, haciendo que los signos del envejecimiento puedan hacerse más patentes. Una de las formas en las que podemos ponerle solución a este tema es con la medicina estética. Dentro de ella podemos encontrar tratamientos muy efectivos como son:
Mesoterapia
La Mesoterapia es una técnica que se basa en nutrir e hidratar la piel desde dentro con infiltraciones en la dermis superficial de vitaminas, aminoácidos y ácido hialurónico. De esta forma conseguimos que la piel reacciones con mayor elasticidad, tensión y sobre todo frescura y luminosidad.
Radiofrecuencia
La Radiofrecuencia Es un tratamiento no invasivo que a través de ondas de radio de alta frecuencia y baja intensidad, producen un calor profundo en la piel que acelera el metabolismo de las células para que así produzcan de manera regular y constante más colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Hilos Tensores
Los hilos tensores Se tratan de unos hilos reabsorbibles y antimicrobianos que introducidos bajo la dermis producen un efecto lifting sin necesidad de cirugía dado que estimulan la generación natural de colágeno y fibroblastos.
Si lo deseas puedes preguntarnos cuál es el mejor tratamiento para ti. Estaremos encantados de asesorarte lo mejor para que consigas los resultados deseados. Pide tu cita.
Protégete del frío y del viento
Una vez solucionados los efectos del verano en nuestra piel debemos prepararla para la nueva estación que nos viene, marcada sobre todo por el frío y el viento. Estos son los dos agentes que producen mayores consecuencias durante el invierno.
La más común suele ser la deshidratación. Una de las formas más efectivas y sencillas de poner remedio a esta consecuencia es aplicar crema hidratante dos veces al día, sobre todo en las partes más delicadas como son codos, manos y rostro.
Presta atención a tus labios
Otro de los puntos más sensibles en la época invernal son los labios que rápido sufren la sequedad y por tanto la aparición de grietas o heridas. Un remedio ante esto es la utilización de vaselina, pero no solamente durante el día, debemos utilizarla a la noche antes de irnos a dormir creando ya una película de alta hidratación.
No descuides tu alimentación
Aunque la época de los jerseys anchos y el cuello vuelto ha llegado, no podemos olvidarnos de seguir cuidando nuestra alimentación, puesto que lo que comemos también tiene sus consecuencias en nuestra piel.
El otoño es un periodo donde los nutrientes ricos en antioxidantes toman gran importancia, por eso debemos de darles un mayor peso en nuestra dieta. Algunos de ellos son: la zanahoria, el tomate, el brócoli y los frutos secos.
Si sigues estos consejos lucirás un rostro lleno de luminosidad y juventud durante todo el otoño y el invierno. ¿Tienes alguna duda sobre cómo conseguir los efectos que deseas en tu piel? ¡Pregúntanos y te ayudamos! Tu primera consulta es gratuita.