La historia de Isabel es un claro ejemplo de cómo un enfoque multidisciplinar en odontología puede transformar tanto la salud como la estética dental de una persona.
Isabel llegó a la consulta con múltiples problemas: pérdida de piezas dentales, caries, tinciones y una maloclusión que afectaba su calidad de vida. Su deseo era recuperar su sonrisa y, sobre todo, su salud oral. Para lograrlo, se diseñó un tratamiento dental completo dividido en tres fases clave.
Fase 1: saneamiento dental
El primer paso del tratamiento dental de Isabel fue restablecer la salud de su boca mediante un proceso de saneamiento dental. Esta fase fue fundamental para eliminar infecciones, preparar la boca para los tratamientos futuros y asegurar una base sólida para las siguientes fases.
Limpieza de placa y saneamiento de encías
Comenzamos con una limpieza dental profunda para eliminar la placa acumulada y tratar las encías, que estaban inflamadas debido a la gingivitis. El objetivo aquí era eliminar las bacterias y la inflamación, mejorando así la salud general de los tejidos periodontales y previniendo problemas más graves en el futuro.
Reconstrucción de empastes
Se realizaron empastes y reconstrucciones en las piezas cariadas para frenar el avance de las caries y evitar futuros problemas. Con esto, buscábamos no solo restaurar la función masticatoria de Isabel, sino también prevenir la pérdida de piezas dentales que podría haber afectado su salud oral a largo plazo.
Extracción del resto radicular
En el caso de la pieza 12 (incisivo superior lateral derecho), fue necesario extraer el resto radicular y, de manera inmediata, se colocó un implante junto con un injerto de encía. El objetivo de esta fase del tratamiento era restaurar la estructura y estética de la sonrisa de Isabel, asegurando que hubiera un soporte adecuado para el implante a futuro. Además, se colocó una corona provisional para mantener el volumen de la encía y del hueso circundante, garantizando un resultado estético y funcional óptimo.
Fase 2: ortodoncia
Una vez completada la fase de saneamiento, el siguiente paso fue corregir la posición de los dientes mediante ortodoncia. Para ello, Isabel eligió un tratamiento con Invisalign, un método cómodo y prácticamente invisible.
Tratamiento con invisalign
El objetivo de esta fase fue corregir la sobremordida anterior de Isabel y nivelar el plano oclusal en el sector posterior, que estaba descolgado. Durante 12 meses, Isabel utilizó ortodoncia invisible para mover sus dientes de manera progresiva y precisa.
El objetivo de esta fase del tratamiento dental era no solo mejorar la estética dental, sino también optimizar la función masticatoria y la salud de las articulaciones temporomandibulares, evitando futuros problemas de oclusión que podrían derivar en dolor o desgaste dental.
Fase 3: mejora estética y rehabilitación
Ahora que habíamos recuperado la salud bucal de Isabel y que hemos logrado alinear sus dientes, llega el momento de centrarse en la estética de su sonrisa.
En esta fase, se implementaron tratamientos dentales diseñados para mejorar el color, la forma y la apariencia general de los dientes de nuestra paciente.
Blanqueamiento combinado
Realizamos un blanqueamiento dental en toda la boca, además de un blanqueamiento interno específico en la pieza 11, con el fin de lograr un tono uniforme y luminoso en toda la sonrisa. El objetivo de este tratamiento era proporcionar a Isabel una sonrisa más brillante y atractiva, lo que contribuye significativamente a la autoconfianza y a la percepción personal.
Colocación de carillas
Para perfeccionar la estética de los incisivos superiores, colocamos carillas en las piezas 11, 21 y 22. Esto no solo le dio a su sonrisa un aspecto más armónico y natural, sino que también le permitió corregir pequeñas imperfecciones e irregularidades en los dientes, mejorando la proporción y el equilibrio facial.
Colocación de coronas
Finalmente, se colocaron coronas sobre los implantes en los molares ausentes y sobre la pieza 12 (incisivo superior lateral). El objetivo de esta intervención era proporcionar una solución definitiva y estética, asegurando la durabilidad y funcionalidad de las piezas dentales restauradas, lo que también contribuiría a la salud a largo plazo de su boca.
El tratamiento completo de Isabel duró 18 meses, y el resultado fue una sonrisa que no solo es bonita, sino también sana y natural. Isabel está encantada con el resultado, y ahora recomienda nuestro equipo a todos sus amigos y familiares.
Este proceso es un claro ejemplo de cómo un tratamiento dental bien planificado y ejecutado puede transformar por completo la calidad de vida de una persona. ¿Quieres mejorar tu salud bucal y lucir una sonrisa más bonita? Ponte en contacto con nosotros y nuestro equipo valorará tu caso para ofrecerte un tratamiento totalmente personalizado.
