Comienza el cambio, contáctanos
Ortodoncia lingual
Tratamiento
La ortodoncia lingual Incógnito se fabrica a medida de la boca de cada paciente. Tanto los brackets como los arcos están hechos con una aleación de oro. Se trata de una opción que tiene un grosor muy fino. De esta forma, se reduce el tiempo que tarda el paciente en adaptarse al tratamiento. Además, también se logra que sea un método más eficaz.
El diseño es mucho más sofisticado, ya que el ortodoncista utiliza un programa de diseño 3D para planificar la sonrisa final del paciente. También marcará paso por paso como se llevará a cabo el tratamiento completo.
Comienza el cambio, contáctanos
La duración de un tratamiento de brackets linguales dependerá de las circunstancias de cada paciente. Lo normal es que se sitúe entre 18 meses los casos más sencillos y los 2 años en el caso de los más complicados.
Hay que tener en cuenta que cualquier tratamiento de ortodoncia no termina con la retirada de los brackets. Cuando esto sucede, se inicia una segunda fase: la de retención. Los dientes sin brackets tienden a volver a su posición original. Por eso, será necesario colocar unos retenedores, que pueden ser de dos tipos:
Retenedores removibles. En este caso se trata de unas férulas transparentes que se crean a medida y que se llevarán durante toda la noche..
Retenedores fijos. Se trata de unas láminas muy finas de alambre que se cementan en la cara interna de los dientes. No se perciben ni al hablar ni al sonreír y se deben llevar para siempre.
Una ortodoncia lingual dificulta el proceso de limpieza de tus dientes. Debes tener en cuenta que con el aparato es más complicado llegar a ciertas zonas de la boca. Por eso, el riesgo de sufrir caries o enfermedades periodontales se incrementa ligeramente mientras dura el tratamiento.
Para que el tratamiento no tenga ninguna consecuencia negativa en tu boca, es muy importante que extremes la higiene. Debes cepillarte durante al menos un par de minutos después de cada comida. Te recomendamos que complementes esta rutina utilizando un enjuague bucal y también el irrigador.
El tratamiento de ortodoncia lingual no es doloroso. Es cierto que necesitarás un tiempo para adaptarte, pero durante ese periodo lo que se pueden sentir son molestias al hablar y al masticar, que en ningún caso te impedirán llevar una vida normal.
De la misma forma, es posible que se puedan sentir ciertas molestias cada vez que se revisa la ortodoncia. Pero lo que está claro es que nunca se debe sentir dolor con una ortodoncia lingual. Si te sucede, consulta con tu odontólogo.
En el caso de las molestias, si eres una persona muy sensible, tu dentista puede recomendarte que tomes analgésicos para aliviarlas. En ningún caso debes automedicarte.
Otro de los problemas que puedes sufrir con un tratamiento de este tipo es que debido al roce de los brackets aparezcan pequeñas llagas o heridas en la zona. Se puede utilizar una cera especial para ortodoncia, que protegen la boca de estas pequeñas lesiones. Los enjuagues bucales también ayudan. Te recomendamos que mientras dure el tratamiento trates de evitar las comidas muy ácidas.
Otro de los problemas que pueden surgir es que se despegue alguno de los brackets. Para evitar que esto ocurra te recomendamos que no consumas alimentos muy duros o pegajosos.
Por supuesto, si quieres que el tratamiento funcione, es fundamental que cumplas con todas las visitas pautadas por tu ortodoncista. De esta forma, se podrá controlar todo el proceso y comprobar que todo está saliendo como estaba previsto.
La principal es que el periodo de adaptación es algo más largo que con otros tipos de brackets; se puede alargar un par de semanas.
El paciente debe acostumbrarse tanto a hablar como a comer con el aparato. Además, tendrá que cambiar sus hábitos de higiene dental para que el aparato siempre quede perfectamente limpio.
En este último campo, muchos ortodoncistas recomiendan que se use un irrigador bucal para evitar que queden restos de comida en el aparato. Se trata de un aparato que expulsa un chorro de agua a presión y que consigue eliminar restos que el cepillo ha pasado por alto.
La otra desventaja es que su precio es algo más alto que el de otros tratamientos. Hay que tener en cuenta que el material utilizado para fabricar los brackets es más costoso y el ortodoncista debe ser experto en esta opción. Capacitar y formar a los profesionales también influye en el coste final.
Sin embargo, en Clínica Castelo el coste nunca es un problema para nuestros pacientes. Contamos con diferentes fórmulas de financiación que se adaptan a tus necesidades. Pide cita con nosotros y te ayudaremos a encontrar las facilidades de pago que necesitas.