Consejos del Dr. Marañón para evitar la transmisión de enfermedades.
«En alguna ocasión he escuchado en el gabinete dental la pregunta “ si mi pareja y yo nos besamos…¿qué problema hay en compartir el cepillo de dientes?” En cierto modo, es una duda con cierta lógica para el profano en la materia. La boca es una cavidad llena de bacterias, las cuales se encuentran en saliva, lengua, encías, dientes. Cuando nos besamos, existe una transmisión de algunos tipos de bacterias de una boca a otra. Sin embargo, otros grupos de microorganismos solo los transmitimos al compartir instrumentos de uso higiénico, ya que se encuentran adheridas a la superficie de los dientes y las cuales nos podrían provocar caries y enfermedad periodontal. A esto hay que sumar distintas enfermedades víricas, como podría ser hepatitis o herpes, ya que durante el cepillado podemos sangrar, con el consiguiente riesgo de transmisión.
Por ello, ante una eventual cita fuera de casa y sin cepillo de dientes a la vista, un colutorio (enjuague) nos solucionará la papeleta en ese momento. Aunque lo más aconseble no olvidarse de los cepillos de viaje, los cuales nos evitarán sobresaltos e imprevistos de última hora».
Dr. Javier Marañón de Clínica Castelo